El Coronavirus ha arrasado en el mundo entero. La mayoría de los países se han visto sorprendidos por la virulencia del COVID-19 y por todo lo que ha significado a nivel social y económico. La gestión sanitaria de esta pandemia ha sido muy complicada en todos los países. Uno de los grandes problemas a los que se enfrentaron en las primeras semanas fue la falta de camas en todos los hospitales y centros médicos. Por eso se habilitaron varios hospitales de campaña en distintos recintos y pabellones. Uno de los más sonados fue el caso de IFEMA. Allí se creó el Hospital más grande España con 1.700 camas. Pero la puesta en marcha de este hospital necesitó de muchos proveedores para que la instalación fuera correcta del todo. ¿Quién se encargó de proveer de colchones? ¿O del material quirúrgico? O siendo aún más concretos, ¿quién proveyó de racores para la correcta instalación del entramado de tuberías que recorría todo el recinto?
El jueves 26 de marzo, el equipo de MECESA volcó todos sus esfuerzos en la fabricación y suministro de más de 500 racores para las líneas de tubería de cobre destinadas al transporte de oxígeno concretamente para alimentar los respiradores.
Un racor es una pieza mecánica, compuesta por dos roscas internas en sentido inverso, su utilidad es enlazar tuberías u otros accesorios siempre que tengan forma cilíndrica. Los racores suministrados para solventar el problema fueron fabricados de acero inoxidable y de latón a compresión y de forma roscada para aplicaciones gasísticas y al vacío. Estos dos materiales se adaptan perfectamente a las tuberías de cobre para las instalaciones de oxígeno.
La respuesta de MECESA a la urgencia fue inmediata. En menos de 24 horas (un tiempo récord) logramos abastecer al hospital para conseguir abrir uno de los pabellones. Todo se ha logrado gracias a la implicación y al esfuerzo de nuestro equipo que sumó horas a su jornada y se realizaron distintos turnos de trabajo para poder suministrar el material con carácter de urgencia. Se recibió en Madrid antes de las 10h del Viernes 27 de Marzo. Los operarios de IFEMA pudieron completar la instalación hospitalaria del pabellón en menos de 24 horas.
Todo los equipos implicados sentimos mucho orgullo por haber puesto nuestro grano de arena para ayudar a los sanitarios, a quienes nunca estaremos suficientemente agradecidos. Pero el orgullo es doble cuando hemos podido comprobar la fiabilidad de nuestros racores, la rapidez en la entrega y la facilidad de montaje del producto.